El carsharing es un servicio que pone los coches a disposición del público para su uso compartido. Este nuevo servicio representa uno de los pilares de la nueva movilidad en las zonas urbanas. Hay varias formas de carsharing. El concepto más utilizado en las ciudades es el carsharing flexible o "free-floating".
Los coches están distribuidos en la ciudad en una zona de servicio definida y pueden recogerse y dejarse en cualquier momento de forma espontánea y flexible. Los usuarios pueden localizar coches cercanos a través de su smartphone y reservar uno gratis durante 15 o 20 minutos, o simplemente alquilar uno directamente en el momento.
No hay cuotas anuales ni mensuales para los usuarios. La facturación se calcula por minutos, según el modelo y la tarifa elegidos. Algunos servicios de carsharing también ofrecen tarifas por hora y por día. El combustible, los impuestos y el seguro están incluidos.
El atractivo principal de este modelo: todo se gestiona digitalmente a través de una aplicación de smartphone, incluyendo el registro, el desbloqueo del vehículo, el pago e incluso la validación del permiso de conducir.
La movilidad compartida es una solución tradicionalmente asociada a los desplazamientos cortos dentro de la ciudad. Sin embargo, recientemente se ha introducido también el uso del coche compartido a largo plazo, con el que se pueden utilizar tarifas por hora o por día. Existe incluso la opción de reservar y recibir el coche a domicilio para trayectos de hasta 30 días.
De media, el uso del coche privado alcanza un máximo de menos de una hora al día. Si todos los coches de una ciudad están parados durante 23 horas al día, ocupando el espacio público, la situación se vuelve problemática. ¿La solución? Compartir coche.
La idea de compartir el coche, o carsharing en inglés, nace de la necesidad de reducir la dependencia del coche por un lado y, por otro, de mantener la flexibilidad y la movilidad en cualquier situación. El concepto está creciendo rápidamente y los pronósticos dicen que el número de usuarios de carsharing aumentará a 58,3 millones en 2025 (Statista).
Es fácil ver por qué. Un reciente estudio de Deloitte sobre los Consumidores Globales de Automóviles destacó el apetito de la Generación Y (nacidos entre 1977 y 1994) por la conectividad y la comodidad, así como su preferencia por una gama cada vez más amplia de opciones de transporte para desplazarse por la ciudad.
El carsharing es el futuro de la movilidad urbana. He aquí cinco razones por las que el carsharing es una ventaja y por las que estamos orgullosos de ser pioneros.
El carsharing elimina completamente de la ecuación los costes asociados a la propiedad de un coche: seguro, revisiones técnicas, cambios de neumáticos, tasas de aparcamiento, impuestos sobre el combustible. Y todo eso antes de subir al coche y poner la primera marcha. Sin embargo, el mayor ahorro se produce en el combustible. En Europa, el conductor medio gasta más de 1.000 € al año en combustible para su coche. Si añadimos todos los demás gastos que tienen que pagar las personas con coche, conduzcan o no, la factura anual se eleva a más de 2.000 €.
El placer de desplazarse por la ciudad depende en gran medida del transporte público y de la infraestructura. Pero para muchas personas, compartir coche se ha convertido en un valioso complemento de las redes de metro o tranvía. La flexibilidad es la clave. Un alquiler puede comenzar y terminar en cualquier lugar y en cualquier momento en la zona operativa. Cómo llegar de A a B depende de ti. Teniendo en cuenta que todo lo que necesitas para subirte a un coche y llegar a tu destino ya está en tu bolsillo (desde la validación hasta el propio alquiler, todo se hace fácilmente a través de un smartphone), el carsharing se convierte en un servicio como cualquier otro, junto a los autobuses y el metro.
El carsharing ayuda a reducir la congestión del tráfico, la contaminación y la falta de aparcamiento; los principales inconvenientes de conducir por zonas urbanas. Cada coche compartido sustituye entre 8 y 20 coches privados en la ciudad, liberando un valioso espacio vital. Un coche compartido se utiliza hasta seis veces más que un coche privado, lo que significa que los coches pasan más tiempo donde deben estar, en la carretera, en lugar de estar aparcados obstruyendo las calles de nuestra ciudad. Además, los coches más antiguos y más contaminantes están siendo sustituidos por nuevos coches eléctricos y de bajas emisiones.
Dependiendo de tu ciudad de residencia y del servicio de coche compartido que prefieras, puedes conducir modelos BMW, Fiat, Peugeot y Citroën. Gracias al modelo de precios único que ofrece el carsharing, incluso los modelos premium resultan ahora asequibles. Para cientos de miles de usuarios, el servicio de carsharing eléctrico ofrecido por SHARE NOW y otros proveedores es su primera experiencia con la electromovilidad. Si alguna vez has conducido un coche 100% eléctrico, es fácil entender por qué esta experiencia es tan popular entre los entusiastas del automóvil. Toda la potencia, todo el par, todo el tiempo. Si nunca has conducido un coche eléctrico, pero quieres vivir el futuro, el carsharing te ofrece la oportunidad de probarlo.
Los expertos coinciden en que el uso compartido de vehículos seguirá creciendo rápidamente en los próximos años. Los avances tecnológicos, como la conducción autónoma y la creciente interconexión de diferentes soluciones de movilidad, así como los modos de transporte alternativos, darán forma a la movilidad del futuro. Los residentes urbanos ya viven en un ecosistema conectado y sostenible cada vez más fluido que combina el uso compartido del coche, el aparcamiento, la carga y el carácter multifuncional de una sola fuente. El objetivo común es una solución de movilidad unificada, completa y digital para una vida mejor en un mundo conectado.